Hace 3 semanas, adoptamos a Nico, un gatito que por entonces solo tenía 2 semanas de vida.
Hace dos días, Nico se ha ido. Debido a una serie de malformaciones de nacimiento, ha tenido que ser sacrificado.
A penas podía ponerse de pie, y se le tenía que dar el biberón cada poco. Le encantaba subirse hasta el cuello y dormirse acurrucado en el hombre ronroneando como un loco. Solo con asomarnos al cuarto en el que dormía, ya maullaba pidiendo atención... no quería otra más que estar encima y que le hicieran mimos.
Este jueves, a primera hora de la tarde, después de llegar a casa de un día un tanto duro, nos lo encontramos en su caja de cartón, intentando ponerse de pie y maullar, pero sin éxito.
Se había manchado por completo con la comida que le pusimos (a primera hora de la mañana no quería comer) y manchado con sus propio excremento.
Lo lavamos con cuidado con un champú especial para gatos y lo llevamos corriendo al veterinario el cual lo nota con la temperatura demasiado baja. Lo dejamos con suero y calefactores para que le hagan analíticas y ver si mejora.
Al cabo de dos horas, nada bueno nos comentan....
Los análisis no sacan nada claro, salvo que tiene una infección en algún sitio (no tiene heridas externas). Y la temperatura continua bajando.
Lo que creíamos que eran intentos de maullar resultan ser intentos de respirar... Nico se asfixia, y no podemos hacer nada.
No hace falta que nos digan nada... ya lo vemos en la cara de la veterinaria. No se puede hacer nada por él. El pobre está sufriendo y nosotros solo podemos mirar.
Otro veterinario, colega de la que nos ha atendido, nos confirma las sospechas. Lo mejor es que no sufra más....
El día 28 de Mayo de 2009, a las 19:45 (aprox) he firmado mi primer documento de eutanasia.
Pocos minutos después, Nico ya no sufría más.
No se trata de un animal mayor que ya ha vivido, sino de cachorro de 5 semanas que ha sufrido el abandono de su madre y se ha librado de morir en una perrera. Ni siquiera ha podido jugar con sus hermanos adoptivos... simplemente, ya no está....
Este es nico, en sus últimos minutos de vida (en estos momento odio tener un móvil con una cámara tan asquerosa):
Adiós Nico.